Sin duda el uso de gradientes en diseño web va a ser una de las tendencias de este año 2018 en lo que a diseño web se refiere. Hace unos años en nuestra agencia creamos una web cuyas cabeceras de página disponían de gradiente, al enseñarlo al cliente final pensó que el monitor tenía un problema. El ojo humano no estaba entrenado para los gradientes hasta que llegó Instagram y su polémico logo.
Algunas de las marcas con mayor presencia en la red ya han apostado por los gradientes en sus tiendas online. Así que es cuestión de tiempo que los gradientes alcancen a uno de los elementos web más indispensables: la tipografía.
Los constructores de páginas aún no están preparados para crear textos con gradiente, así que vamos a introducir esta propiedad a través de CSS3, veremos que es un código muy básico.